Siempre que cultivemos en macetas, pequeños jardines o en grandes extensiones de terreno, debemos estar atentos a los daños que pueden tener las plantas como consecuencia de las distintas plagas. Ya sea que la misma sea un hongo, insecto, animal, microbio, u otro organismo, la identificación correcta de plagas hace que controlarlas sea más sencillo y a menudo más eficaz. Una equivocación en el reconocimiento puede llevarnos a un procedimiento erróneo que no nos permita tratar correctamente el problema, y mucho menos la forma de prevenirlo. Un control inadecuado del tratamiento nos hará perder tiempo y dinero.
El daño causado por cada tipo de plaga presenta diversas propiedades características de cada plaga y es por ese motivo, muy importante observar y reconocer cada una de ellas, de manera que pueda establecer si el estado de las plantas es normal o si presenta problemas.
Para lograr evitar y combatir una plaga, se tiene que conocer qué tipo de contaminación puede haber sobre un determinado cultivo y eso lo lograremos observando las siguientes características:
- Hojas trozadas o enroscadas
- Coloraciones en las hojas
- Aparecimiento de telarañas, vellosidades o polvo blanco en hojas y tallos.
- Presencia de organismos extraños en las hojas
Identifiquemos a las distintas plagas que se podrían presentar en nuestro jardín:
- Araña Roja
Esta especie mide aproximadamente 0.5mm, es tan microscópico que solo podría verse con lupa. Las arañas rojas viven en colonias por lo que en una hoja pueden encontrarse centenares o miles de arañas, generalmente están en el envés de la hoja, solo dejan un rastro de micro telaraña característico, por lo que es necesario controlar periódicamente las plantas para prevenir daños.
- La Hormiga Arriera
Se pueden identificar por tener un color café o rojizo, su tamaño varía entre 4 a 15 mm, viven en colonias de millones de hormigas. Generalmente, son una plaga muy importante, ya que se alimentan con hojas y frutos de las plantas, los cuales llevan a su hormiguero por un camino bien definido, y al comerse las hojas dañan el funcionamiento y buen desarrollo de la planta lo cual afecta la calidad de flores y frutos.
Los nidos tienen de 1 a 2m de profundidad aunque pueden llegar a ser más grandes.
- Moluscos
También conocidos como “babosas” o “caracoles” miden entre 3 a 5cm, atacan hortalizas, cereales y praderas; se alimentan de follaje, tallos y raíces.
Habitan en ambientes húmedos y sombríos, por lo que para evitarlas se debe evitar tener mucha humedad en el suelo. Para atraerlos y poder controlar la plaga, se puede colocar un costal húmedo para atraerlos previniendo daños a la planta.
Es importante estar atentos a la evolución de las distintas colonias una vez que aparecen para poder prevenir que las plagas se propaguen, es por ello la importancia de identificarlas y aplicar el tratamiento correspondiente.